El cuerpo de Senua en Hellblade: Senua´s Sacrifice.
James Sunderland se acerca a pocos centímetros de un espejo sucio y velado para verse de cerca. Se muerde el labio, dudando de lo que ve. Se toca la cara, como para comprobar —o quizá recordar— su materialidad. Al ver que la figura al otro lado del reflejo imita sus movimientos suspira, aliviado: de momento sigue existiendo. Así comienza Silent